Ver a un bebé en brazos de su madre tomando el pecho es una imagen que provoca ternura; algo que se ve natural incluso entre aquellos que no lo elegirían como su propia opción. Biológicamente, estamos preparadas para iniciar la lactancia nada más nacer nuestros bebés; es una maquinaria con un engranaje complejo, pero a la vez tan bien sincronizado, que puede llegar a parecer mágico. Igual que todo lo que rodea al mismo milagro de la concepción y el nacimiento; todo como parte de un todo más grande, más completo.
Pero, ¿cuándo caduca la lactancia?
La OMS, las asociaciones pediátricas, incluida la Asociación Española de Pediatría, Unicef y otros organismos relevantes en materia de salud recomiendan la lactancia exclusiva los primeros 6 meses de vida y con alimentación complementaria hasta los dos años o más.
Pero esto a veces sólo se legitima sobre el papel. Para una madre que amamanta a una criatura que sobrepasa el año, no es extraño encontrarse con miradas de crítica y reprobación, con comentarios del tipo “si eso ya no le alimenta, ¡es vicio!” y con recomendaciones de abandonar la lactancia atribuyéndole cualquier mal que aqueje a la madre. La lactancia prolongada se convierte así en una carrera de obstáculos para la madre y para el niño, al que a veces ridiculizan por hacerlo.
En las culturas en las que no hay presión social, el destete se produce entre los 2 y los 7 años de edad. En las sociedades modernas y consumistas, en cambio, hemos dejado de ver a las madres amamantar. Los pechos llevan mucho tiempo en el sector publicitario vendiendo motos, colonias o vestidos con los que conseguir el éxito y en esa nebulosa han perdido su función original. Además, la industria de sucedáneos nos ha hecho creer que amamantar es igual a alimentar.
La ciencia ha demostrado que ambas industrias se han equivocado: como alimento es insustituible e inimitable. Aun cuando el niño come alimentos sólidos, la leche materna es una fuente importantísima de defensas y nutrición que aporta ácidos grasos esenciales, calcio y vitaminas A, C, B12 y acido fólico. Las criaturas amamantadas más allá del año sufren menos enfermedades, menos alergias, menos desórdenes de conducta y tienen mayor cociente intelectual. Además, la lactancia prolongada tiene beneficios para la madre, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario y de endometrio, y reduce la aparición de osteoporosis y de anemia. Pero lo más importante es que amamantar es mucho más que alimentar el cuerpo y ofrecer calorías; es una unión que prolonga el vínculo madre-hijo/a, una forma de comunicación, una fuente de satisfacción para ambos y una forma natural de analgesia mejor que cualquier fármaco. La lactancia es, por encima de todo, una opción personal sin efectos secundarios nocivos, una relación sin código de barras ni fecha de caducidad.
Las matronas son los profesionales con formación y competencias apropiadas para acompañar a las familias en su lactancia, sea cual sea la duración de esta. Nuestra labor no acaba cuando superamos las dificultades del inicio; estamos ahí para acompañar a la mujer y a su criatura en el camino y en los baches del mismo, para darles información adecuada en cada etapa, para facilitar grupos de apoyo en los que intercambiar experiencias y recursos. Nuestra voz es esencial cuando se trata de validar la decisión de una madre, y es un privilegio poder hacerlo, además, a la luz de la evidencia científica que lo respalda.
¿Hasta cuando amamantar?
Hasta que tú y tu bebé queráis, porque la lactancia materna no es un vicio, sino un derecho plagado de beneficios.
24 julio, 2014 en 11:13
Me encanta dar el pecho. Y me gusta poder ayudar a otras madres que tienen dificultades. Es una satisfacción enorme. Me gusta mucho leer post como este. Cada vez que oigo: hasta cuando le vas a dar? Todavía toma pecho? Me pongo mala. Son 15 meses de lactancia en la que estamos disfrutando muchísimo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
4 agosto, 2014 en 18:52
Hola Mamitanita, gracias por el apoyo. Esperamos que sigas disfrutando de tantos meses de lactancia como tu bebé y tú necesitéis, y que poco a poco dejen de haber estos prejuicios en la sociedad.
¡Hasta pronto!
Me gustaMe gusta
24 julio, 2014 en 17:07
Es muy muy importante acudir a la matrona para recibir asesoramiento en lactancia materna. Es la única forma de prevenir dificultades y solucionarlas si ya han aparecido.
Me gustaMe gusta
4 agosto, 2014 en 18:57
Estamos de acuerdo contigo, matronaonline. Como sucede a menudo a lo largo de la vida de una mujer, ante la duda: acude a la matrona.
Me gustaMe gusta
Pingback: Vinculados: El vínculo afectivo con vuestro hijo | Matronas y tú
Pingback: ¡Portéame, mamá! | Matronas y tú
13 noviembre, 2014 en 18:35
Me ha encantado leer este artículo porque precisamente estoy pasando por un bache emocional. Mi bebé tiene 15 meses, le sigo dando el pecho pero por las noches se me despierta muchísimo, incluso cada hora. No se dormirlo de otra manera. Tengo presiones exteriores y incluso de mi marido. He llegado a pensar que qué he hecho mal, que le estoy perjudicando,… yo por un lado quisiera dejarlo pero por otro tampoco quiero que lo pase mal como ha ocurrido algunas noches en que se lo he negado y ha estado llorando una hora . También por el vínculo y el bien para él. Que puedo hacer ?
Me gustaMe gusta
18 noviembre, 2014 en 09:25
Hola, Leticia. Te hemos contestado por privado al correo que facilitaste al comentar.
Me gustaMe gusta
12 agosto, 2015 en 15:13
Hola. Yo tengo exactamente la misma consulta que leticia. Tengo un bebe de 15 meses que últimamente por la noche se despierta cada hora pidiendo titi a voces. Yo se la doy pero mi marido piensa que es mejor no dársela y que descarge la tensión llorando (acompañando al bebe en su llanto)
Me gustaMe gusta
Pingback: Verdadero o falso: ¿Tenemos que hacernos revisiones ginecológicas de manera rutinaria? | Matronas y tú
16 enero, 2018 en 15:17
La verdad que pienso así tal cual. Creo que dar pecho es lo más hermoso y mas por el vínculo. Muchos me dicen si ya come de todo sacarsela. Y ellas dieron 6 meses y nada más el tiene 2 años y 2 meses y aún sigue. Lo único que me mata es que toma cada 4 horas o a veces 3 en la noche . Al término que ambos no descansamos. Pero ta sólo eso. Mi pregunta es si a alguien le sucede lo mismo. Yo tengo 44 casi pata 45 y no se si al estar tal vez cerca de la menopausia puede perjudicar algo a mi hijo y la lactancia? Esa es mi duda.
Me gustaMe gusta
13 febrero, 2018 en 13:50
Hola, Silvia:
Enhorabuena por tu lactancia.
Contestando a tu pregunta, cada criatura tiene su propio ritmo y necesidades al mamar y es muy frecuente que también a esa edad pidan varias veces durante la noche. Además de alimento, puede que necesite la cercanía de su madre y pida por ello también. No está relacionado con la edad de la madre ni ningún otro factor similar.
Esperamos que ambos continuéis disfrutando de vuestra lactancia hasta que decidáis lo contrario.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
7 octubre, 2018 en 05:59
Mi bebé tiene 15 meses y yo 41 años y toma mucho más durante la noche que en el día. Como trabajo desde temprano opté porque duerma conmigo y así nos sentimos más seguras y descansamos mejor. Ella con su teta disponible y yo sin despertarme y levantarme cada hora.
Me gustaMe gusta