La gran mayoría de las criaturas cambian de posición durante el embarazo, pero conforme se va aproximando la fecha del parto, la gran mayoría se colocan en posición cefálica. Las criaturas que mantienen una posición distinta a esta son solo menos del 5%, y la presentación de nalgas es la más frecuente de este porcentaje. Esto condiciona el parto de la gestante, y, en estas situaciones, se le recomienda practicar una cesárea.
¿Por qué las criaturas no se colocan adecuadamente?
En la gran mayoría de ocasiones, no existe motivo. Sin embargo, en otras, determinadas dismetrías pélvicas, la existencia de miomas o la inserción de la placenta pueden determinar que la colocación fetal no sea la más favorable.
Para evitarla se procura corregir dichas mal posiciones con distintas técnicas. Una de las más conocidas proviene de la medicina tradicional china y se denomina Moxibustión.
¿En qué consiste la maxibustión?
Es una técnica muy sencilla que consiste en aplicar el calor desprendido por la brasa incandescente de una moxa (en la forma es muy similar a los puros de tabaco), hecha con la planta Artemisa vulgaris, en diferentes puntos de los meridianos energéticos chinos con la intención de tonificarlos, y con cuidado de no dañar la piel.
En el caso de las embarazadas que traten de corregir la posición de su criatura, la moxa se aplica en el punto Vejiga 67 (V67) de manera bilateral durante varias sesiones. Este punto está situada en el ángulo ungueal externo del dedo meñique, a la altura de la base de la uña. Según la medicina tradicional china, aplicando la moxa en este punto se aumentan los movimientos fetales y esto ayuda a la criatura a colocarse de cabeza, aunque por el momento, el mecanismo por el cual la estimulación de dicho punto aumenta dichos movimientos se desconoce, y se barajan varias teorías al respecto.
En ocasiones, y para hacer esta técnica más efectiva, se combina con otras de otra índole, como por ejemplo, el tratamiento postural. Se recomienda a la gestante que mantenga posiciones en manos y rodillas (cuadrupedia) o codos y rodillas (llamada comúnmente mahometano) varias veces al día para poner a la gravedad a favor del adecuado posicionamiento de la criatura.
¿Tiene algún riesgo?
Existen múltiples estudios realizados al respecto y, en ninguno de ellos, la utilización de dicha técnica ha perjudicado el bienestar de la criatura.
¿Quieres saber más de esta y de otras técnicas que se utilizan cuando existe este problema?
Consulta a tu matrona, ella podrá asesorarte sobre las dudas que te puedan surgir, sobre que técnicas tienes disponibles y cuál será la más adecuada en tu caso.
5 febrero, 2015 en 10:26
es la primera vez que escucho hablar de esto!!!! me ha parecido muy interesante!
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10 febrero, 2015 en 02:38
Reblogueó esto en parto40semanasy comentado:
Es una técnica que se viene empleando para favorecer el cambio de posición del feto de podálica (está sentado o de nalgas) a cefálica (de cabeza).
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