Una de las mayores preocupaciones de las mamás al alimentar a sus bebés es la subida de la leche. Aunque se trata de algo fisiológico que suele ocurrir de manera natural en los primeros días posparto, hay algunas medidas que pueden facilitarlo.
La subida de la leche es el momento en el cual la leche se produce de manera más abundante y cambia de propiedades y de composición. El calostro del principio, rico en proteínas y defensas, se transforma en leche de transición, más grasa y clara. En este momento puedes notar las mamas más turgentes y extraer más leche al comprimir el pezón.
Para favorecer este fenómeno, además de descansar, comer bien e hidratarse, es importante lo siguiente:
Estimular el pecho con la succión
La prolactina y oxitocina, las principales hormonas que estimulan la producción y la eyección de la leche, se segregan cuando tu cuerpo nota el estímulo de succión del bebé sobre el pezón. De esta manera, realizando a demanda 8-10 tomas al día, se favorece la subida de la leche.
Si tu bebé no pudiese estar contigo (prematuros, ingresos, etc.) puedes simular ese estímulo con el sacaleches.
Ofrecerle ambos pechos
Ir cambiando el pecho para estimular ambos es más eficaz que estimular uno solo durante más tiempo.
Piel con piel
La oxitocina también se produce durante el contacto con el bebé, por lo que tenerlo piel con piel ayudará a que se produzca la subida de la leche.
Evitar el sostén
En este momento debes evitar todo aquello que comprima el pecho. Si te sientes incómoda sin sujetador, puedes utilizar algunos especiales de lactancia, holgados y sin copa.
Evitar el chupete o tetinas
La succión que el bebé realiza sobre el chupete o las tetinas es muy diferente a la que debe realizar sobre el pezón para estimularlo eficazmente, por lo que hasta que la lactancia esté bien establecida, se recomienda no utilizar chupete. Si necesita suplementos de leche, se los puedes dar con jeringa o con un vasito para jarabes.
Mantener la calma
La subida de la leche es un fenómeno regulado por hormonas muy sensibles a los cambios emocionales y al estrés. Por ello se recomienda paciencia, no obsesionarse y evitar situaciones estresantes.
Muchas dudas sobre la lactancia pueden surgir por ideas poco contrastadas. Tu matrona puede ayudarte a resolverlas y buscar soluciones adaptadas a tu situación.
Rocío Calvo García-Pellicer, residente de matrona, hospital Miguel Servet