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Bailando en el embarazo: danza del vientre adaptada para gestante

Existen muchos testimonios de mujeres que han practicado danza del vientre durante el embarazo que afirman que vivieron el parto de manera más fácil y menos dolorosa. Los beneficios de esta danza son tantos que muchas matronas la incluyen dentro de las actividades a realizar en los grupos de preparación al nacimiento.

Se considera que la danza oriental es una de las danzas más antiguas del mundo y se barajan múltiples orígenes, desde Grecia hasta Egipto pasando por el norte de África. Se la relaciona estrechamente con rituales fertilidad y de lo femenino, y era una danza entonces reservada a las mujeres y a la intimidad. Los textos nos cuentan que un grupo de mujeres de la tribu ayudaban a la mujer en el momento del parto colocándose  alrededor de ella en forma de  círculo, bailando, moviendo el vientre de arriba a abajo. El objetivo era hipnotizar a la parturienta imitando los movimientos que esta debía realizar con su cuerpo durante el parto, y esto ayudaba a la mujer reduciendo de alguna manera el dolor de las contracciones.

Como disciplina, la danza del vientre se considerada una gimnasia suave que entrena de manera equilibrada todo el cuerpo. Los movimientos pélvicos, junto con el trabajo postural que realizan los músculos del core, tienen una especial predominancia y son lo que hacen de este tipo de danza un buen ejercicio de cara a preparar el cuerpo para la maternidad. La danza del vientre no solo mejora el dolor de espalda, mejora los músculos perineales y favorece el retorno venoso durante el embarazo, sino que también, si se realiza durante el parto, favorece la modificación de los diámetros pélvicos y alivia el dolor en aquellas mujeres que la han practicado con asiduidad en los meses previos.

Así, podemos ver que muchas mujeres, cuando están de parto, realizan espontáneamente grandes balanceos y círculos, consiguiendo con ellos el alivio de las contracciones.

A nivel interior, la danza del vientre, como muchas otras disciplinas, nos ayuda a tomar conciencia del propio cuerpo, especialmente, de la cadera. La futura mamá se encontrará más relajada, no solo desde el punto de vista físico, sino también mental, y aumentará su sensación de bienestar y empoderamiento

El embarazo es una etapa en la que se producen múltiples cambios a nivel corporal, por lo tanto, es conveniente que la práctica de la danza sea con ejercicios adaptados al trimestre de gestación en el cual la mujer se encuentra. En la danza oriental adaptada al embarazo se procuran no incluir posiciones que fuercen la espalda, giros bruscos o ejecuciones demasiado exigentes para las articulaciones, debido al riesgo de lesión que conlleva el cambio hormonal en el embarazo o el desplazamiento del centro de gravedad. Asimismo, se evitarán, sobre todo en los 2 últimos trimestres de embarazo, twist y otros movimientos que puedan resultar incómodos debido a la gravidez del útero.

Consulta a tu matrona antes de hacer actividad física. Ella podrá asesorarte sobre si es conveniente en tu caso y cuál es la más indicada.

Julita Fernández Arranz, matrona HGU Gregorio Marañón

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