La decisión de tener un bebé debe ser una opción. Toda mujer debería tener el derecho a decidir si desea tener hijos y cuándo desea tenerlos. A la mayoría de mujeres, sus familiares y amigos les animan a tener hijos, sin embargo, a las mujeres con discapacidad, no solo no se les anima, sino que además se les cuestiona este derecho.
Lo cierto es que la mayoría de mujeres con discapacidad están perfectamente capacitadas para tener embarazos sin riesgo y bebés sanos. Aun así, hay algunas recomendaciones que pueden ser útiles a la hora de planificar un embarazo y disfrutarlo sin complicaciones.
- Adopta una actitud positiva. Se trata de vivir el embarazo como una grata experiencia. La mayoría de mujeres que han tenido un embarazo esperaban más problemas de los que en realidad experimentaron, incluso algunas se han sentido mejor durante la gestación (esclerosis múltiple y artritis reumatoide).
- Enfoca el embarazo como tu principal preocupación. Es bueno centrarse en el cambio que se está produciendo, en el bebé que está creciendo. Haz que te traten en primer lugar como a una mujer embarazada y, en último lugar, como a una mujer con discapacidad. Céntrate en las preocupaciones comunes del embarazo. Sé consciente de tus limitaciones y aprende cómo adaptarte.
- Busca el enfoque de un equipo multidisciplinar. Necesitas disponer de un buen equipo para llevar a cabo tu objetivo de una forma plena. La colaboración entre la matrona, el obstetra y el especialista en tu discapacidad asegurará los mejores cuidados.
- Cada embarazo es único; igual que cada tipo de discapacidad lleva asociada sus problemas. En las discapacidades físicas, por ejemplo, son mayores las limitaciones en el funcionamiento físico que, en consecuencia, incrementan la necesidad de asistencia para la movilidad y las actividades diarias.
- Prepara el mejor desenlace posible. Asiste a clases de preparación para la maternidad. Realiza un plan de parto junto con tu matrona y obstetra. Esto te permitirá prepararte con anticipación, y para ello necesitarás estar informada.
- Prepara tu red de apoyo. Tu pareja, tu familia y tus amigos constituirán tu principal red de apoyo durante el embarazo, parto y posparto. Por tanto, es necesario su implicación; pide ayuda cuando la necesites, y así te sentirás más relajada. Todas las mujeres embarazadas necesitan apoyo emocional, y aquellas que cuentan con la ayuda y la aprobación de amigos y familia suelen estar más satisfechas con sus embarazos.
Una vez que has decidido ser madre, debes sentirte la protagonista en todo momento, siendo consciente de tu condición física, psíquica o sensorial, para adoptar de forma libre e informada las decisiones para tu salud.
Drª. Carmen Ballesteros Meseguer, matrona del HCU Virgen de la Arrixaca (Región de Murcia)